En estos días, en donde uno conoce el mundo, he logrado entablar una gran amistad con una persona distinta...muy distinta.
Tengo un amigo, el cuál de preferencia debería estar en el anonimato, sin embargo, no puedo dejar al mundo en desconocimiento de su presencia, de la esencia de Javier Manrique C.
Su presencia llega a una pregunta personal ¿En este momento, dados los momentos compartidos, no sé, si me indigna o me causa gracia su accionar?
Consumidor de sustancias peligrosas, etéreas, pecaminosas, alucinógenas, naturales, celestiales; adicto a la fisonomía femenina, al placer que esta conlleva en el lecho amoral, a los onomatopéyicos delirios provocados por el deseo carnal; adicto a ese líquido dorado, de cambiantes resultados, de errantes accionares, así como de ese líquido cobrizo, de extrovertido comportamiento, de raras propiedades.
Persona que es capaz de hacer lo indebido, lo prohibido, lo irracional, pues esa es su raza. Capaz de cometer estupidez y media de la manera más vulgar y descarada y no preocuparse por los resultados. Infante en cuerpo de adulto capaz de mostrar su anatomía a vista y paciencia de propios y extraños.
Caraterizado por la abusadora utilización de la palabra "PENE", y ofrecer sus servicios sexuales a cualquier femina que se le cruce; deicr "FLACO (A)", cuando desea conseguir algo; capaz de avergonzar a cualquiera, e ir completamente sin fondos a cualquier lugar.
Así es Javier, persona entrañable de mi lugar de estudios, persona que al día de hoy no sé, si me indigna o me da risa, solo sé que su poco prometedor futuro sera truncado por la turbulenta vida que lleva, DIOS LO SALVE!!!
