sábado, 10 de noviembre de 2007

Sentimientos de un beodo



Me quejo, sí, y lo hago con todo mi ser pues la injusticia ha tocado un punto débil en los miles de universitarios que veían en los jóvenes un viernes en la salida la excusa para soplarse las clases durante la semana.


Reclamo en representación de todos esos chicos y chicas que en este momento deben sentirse deprimidos por un obstáculo más que nos da la sociedad, y grito desde el fondo: ¡A dónde te fuiste Luchito y dejaste ese antro tan hermoso para que se convierta en ese hueco sin sentido! ¡Quién fue el maldito desgraciado que mandó a destruir Baterías Rose, que se presente!


Si pues Señores, para nosotros que el tomar los fines de semana no es alcoholismo sino una tradición universitaria, estos actos son iguales que dejarnos sin aire por un momento, y para aquellos que nos digan que el ueco sigue ahí pues le contesto: están locos, no es el lugar, es el contexto, la situación, la gente.


Y si pues, me indigno, ya había sido un duro golpe perder JAMON BAR, que consideraba mi segunda casa y al entrañable JACK el Italiano, esas eran balaceras carajo; fue mucho el hecho de practicamente inaugurar con mis patas Wayito's y que subiera sus precios; ahora que me quiten el bar de Luchito y BR, es demadiado.




El Baach's Bar, nombre real del bar de Luchito, fue un lugar que apareció como un héroe después de la desaparición de JAMON BAR, y nos acogió como a sus hijos. Es cierto que las chelas eran más caras, pero eso no importaba, Luchito nos atendia bien, nos conocía, es más a veces nos permitía libar otro tipo de bebidas, o nos dejaba ir al pasadizo del costado, o nos encerraba si venía la tombería, o dejaba a uno de mis amigos lanzar cuando ya estaba hecho, nos ponía "El Embrujo" y saltabamos, todas las bromas, los juegos, las altas horas, las botellas, los momentos.




Baterías Rose se convirtió en el point que quizá marcó mi vida universitaria. A tan solo 1 cuadra y 2 pistas de la facultad, a plena luz del día, frente a un grifo y 4 policías, era el lugar preciso al momento de salir de Luchito, pues el ron era el elixir a ser ingerido.


Y ahí siempre estuvo esa esquina, ese murito, junto a la caceta de vigilancia, en donde en frente de todos tomabamos ron hasta altas horas de la noche y disfrutabamos de momentos juntos, y a veces de algunos acontecimientos no gratos, sin embargo siempre estabamos ese lugar, juntos, compartiendo un buen momento, haciendo algo que nos unió como amigos, cerrando un pacto tácito.




Y ahora nos dejan sin esos lugares, con la buena noticia que Wayito's ha reducido sus precios y está recibiendo con brazos abiertos a todos, sin embargo el golpe emocional es superior, en 4 años he perdido lugares inolvidables y ahora pierdo al mismo tiempo 2 lugares importantes, quizá algunos los vean como chupodromos, sin embargo no era así, eran lugares en donde nos cocentrabamos los alumnos y realizabamos una ceremonia sin igual, y ahora se an ido.




Me quejo, sí, pues han hecho que el corazón de muchos jóvenes se rompan por la injusticia de ser incomprendidos, pues no lo acepto, simplemente ponen una barrera al desarrollo. Señores y Señoritas, guardemos un minuto de silencio por aquellos que se fueron, por esa hospitalidad perdida, por aquellos viernes que no volverán, por esas lágrimas que botan mis ojos al escribir estas líneas.

No hay comentarios: